CELEBRAMOS EL DÍA DE LA BANDERA
Palabras de la Profesora Claudia Reyes.
"DÍA DE
LA BANDERA:
¿Qué Sse
podría decir sobre la Identidad Nacional?
La
pregunta, me llevaba a una cantidad de sentidos e imágenes, que al principio me
costaba ordenar.
Saber seleccionar
qué decir, dónde quería detenerme; qué otras cosas no me interesaban pronunciar.
No era
cosa fácil.
Según la
raíz etimológica, el
término identidad obedece al prefijo
latín “ Ídem “ lo idéntico, aquello que permanece siempre igual.
Para el
psicoanálisis, se utiliza el término identificación para hablar de cierta empatía,
inclinación hacia algo o alguien.
Seguía
en mis pensamientos, interrogándome:
¿Qué
cosa sé de la “Identidad Nacional”?
¿Qué símbolos y significaciones, qué imágenes se ponían en juego al tratar de
averiguarlo?
¿A qué
momento de mi historia personal habría de ir para encontrar en mí esos saberes?
Pensaba
que algo de esto se podía encontrar
cuando en la escuela primaria, con el guardapolvo blanco y la mirada presta a
ver subir la insignia en el mástil, entonaba canciones que con el tiempo olvidé
y que el lugar de trabajo, me traen a la conciencia cada tanto.
Suponía también que en la cancha de fútboll, aquellos
domingos de familia, que se compartían en la Academia de Avellaneda.
No me gustaba
referirme al argentino que, haciendo
gala de sus bronces o de honrar a su país, lo había entregado a intereses
ajenos.
Prefería
pensar aquellos argentinos, que debiendo emigrar, han querido regresar porque
hay algo acá, que se les vuelve imprescindible, para respirar, habitar, vivir
el mundo.
Pensé en
Belgrano, en su necesidad de encontrar una insignia que
representara a
nuestro pueblo como nación, frente al enemigo, y que con su valentía, nos dejó un legado.
Siempre
me gusta pensar que los hechos y significaciones que cobijan los colores, de esta bandera no
fueron tan puros.
Que los
hombres y mujeres que se jugaron por esta bandera, por nuestra Patria, no son
sólo los de bronce.
Los
hubo:
Mestizos,
negros, gauchos, inmigrantes,
judíos, extranjeros,
mujeres, y niños.
Los
hubo, fronteras adentro y afuera de nuestra AMÉRICA.
Quisiera
tener, que por
un día nuestra bandera se
mezclara de cantidad de colores hermanos, de las
otras banderas de los
pueblos de América, y que la
Patria sea una sola.
Plena de
soberanía sudamericana, sin fronteras, sin
intereses de deuda, ni fondos buitres.
Sin
mercado internacional, ni dolar blue.
La identidad comienza en el reconocimiento de Sí.
La
palabra más fuerte del vocabulario, es la que designa a la primera persona: “YO” suena en el castellano; en
inglés es Ai, Ich en
alemán, eu en
portugués, IO,
italiano, “ye” para el francés.
Y en
todos los idiomas sus diferentes versiones.
Pero el YO,
no se completa, ni se diferencia como lo que es, sin la presencia de un “otro”,
que le de sentido.
Ser una
personita, reconociéndose en este primer esbozo de conciencia, que se
abre al mundo, no es posible sin el acompañamiento de otro; que indica: hay ser
ahí .
Cuando
esa conciencia se une a otros, se genera el “nosotros”.
De a
poquito; empezamos a confluir en un nosotros.
Así se
construye la Conciencia Nacional.
Y así
como una identidad requiere de autonomía y libertad, para desenvolverse, La
Patria requiere soberanía.
Para evolucionar en esa naturaleza colectiva,
social, histórica, que nos
identifica como pueblo y nación.
Es bueno
tener presentes los colores de la camiseta argentina cada día; esto es
tarea de nosotros, defender
con la misma pasión que para un mundial, y en cada lugar que nos toque, a
nuestra bandera, a nuestra historia como pueblo, a la soberanía nacional y a
nuestra identidad."
Agradecemos a la Prof. Patricia G. Tizón por sugerir la publicación.
El museo es una lujosa casona ubicada en el coqueto barrio de Palermo, que funcionó como hogar de tránsito para madres solteras durante el gobierno de Juan D. Perón.
